viernes, 18 de agosto de 2017

rezar y orar, diferencias entre rezo y oración




Orar y rezar son sinónimos, pero tienen como todos los sinónimos su

matiz de  diferencia:



Orar es hablar con Dios intentando comunicarse con Él de alguna forma.
Por eso se puede orar con las propias palabras que se le ocurran a uno.



Se reza cuando se ora no con las propias palabras de uno, si no con
frases ya compuestas por otra persona, por ejemplo se puede orar
rezando un Salmo.
Esto así sean oraciones inventadas por la persona, de su propio fuero interno
o recitadas, como los Salmos que en el idioma original son también poesía,
o sea que al mismo tiempo que se dicen se meditan, se recitan, se rezan.
Así como están los auto-denominados "cristianos" cambiando el
significado original de la palabra "religión" en contravía plena de
las Sagradas Escrituras cf. Santiago 1:26,27 y seguido Santiago 2:1.
Así mismo lo hacen con otras palabra como religiosidad, rito, rezar, etcétera.



Quienes así son enseñados; a tener un concepto equivocado de estas
palabras como religión y rezar sin darse cuenta, tristemente aprenden a
hacer la oración del fariseo pues ellos mismos ellos "oran" y los otros "rezan",
porque según ellos mismo serían "espirituales" y no "religiosos" como
si la verdadera religión no implicara intrínsecamente una
espiritualidad.
Y según ellos orarían no válidamente, pues solo estarían "moviendo la
boca y produciendo sonidos" YA A ESO ELLOS  le llaman rezar, cuando en
realidad eso es ERROR PERSONAL.
Siendo así, con un significado equivocado de la palabra "rezo" juzgan
las oraciones ajenas, que son algo que de verdad SOLO DIOS CONOCE.
Hacen pues lo que el fariseo en el templo que por su juzgamiento de lo
que otros hacían no quedó justificado.
Una doctrina de esas es pues des-graciada, ya que una persona se priva
de repetir no-vanamente, si no meditando un Padrenuestro, un Ave María,
un versículo de un Salmo o cantidades de cosas, creyendo falsamente que toda
repetición es vana, cuando en realidad no lo es de por si, si no según
la disposición de corazón con que se diga.